2- Primer día de carrera, como el primer tramo era por la tarde
tenía todo el tiempo del mundo para levantarme, ver el telediario y relajarme
jugando a algún videojuego antes de que empezara la frenética actividad de un
Rally. Comimos deprisa y nos marchamos
para el parque cerrado que estaba en un parking de hotel, allí estaba aparcado
mi 205 rodeado de mecánicos y de gente curioseando. Corríamos en la categoría legend
de regularidad, teníamos que centrarnos en cumplir las medias de velocidad o
mejor dicho en penalizar lo menos posible para ganar. Realmente no me había planteado
ganar, venia gente desde Italia y Francia y eso siempre metía un poco de miedo,
por no hablar de los aparatos que manejaban pero no me iba a dejar amedrentar,
al fin y al cabo llevaba un coche parecido al que Vatanen condujo y en la época
había sido lo más puntero así que iba a presentar toda la batalla que pudiese.
Akane, para variar, llegaba tarde, siempre estábamos igual
con ella, se le pegaban las sabanas y había que llamarla 50 veces antes de que
reaccionara y por fin lo cogiese. Hoy la había dicho que se levantara pronto
pero su concepto de pronto y el mío eran distintos. Yo me había levantado a las
9 y ella se había levantado sobre la 1, era un caso. Mi padre ya andaba de los
nervios dando vueltas por el parking esperando a que apareciera Akane para darnos
su charla de motivación. Yo me puse el mono rojo y deje el soto-casco y en
hans en el baquet del coche mientras oía como mi padre saludaba a alguien, ¿sería
Akane?, me giré y vi que se trataban de Toni y su padre, ambos se quedaron un
rato hablando con mi padre mientras yo me ponía las botas de correr:
-¿Nerviosa?
-Lo justo y necesario, ¿no habrás visto a mi copiloto
verdad?
-¿No llegó Akane?, joder esta mujer.
-Estoy acostumbrada a que llegue tarde pero mi padre se pone
de los nervios
-A por cierto te presento a mi padre, la primera vez que os
visteis tenías prisa así que no pude presentártelo
Nos dimos dos besos y me pregunto un poco por el coche y el
rally cuando por fin apareció Akane que hizo su entrada estelar en mi 206,
menos mal que ya venía con el mono y todo puesto, a pesar de eso mi padre la
hecho la bronca. Toni y su padre se despidieron de mí ya que se iban a tramo y
yo tenía que recibir instrucciones de mi padre:
-A ver chicas, hoy es un día importante, es una prueba de
fuego, es un gran rally y no podéis fallar. Tenéis que ir tranquilas, pensando
solo en el coche, en la carretera, no toméis riesgos innecesarios, y Ana,
recuerda que esto es regularidad no velocidad, y Akane, recuerda que la próxima
vez que llegues tarde me subo yo de copiloto
-Pobre Ana, no volveré a llegar tarde solo por ella
Mi padre nos dio un beso a cada una en la frente y nos
subimos las dos al coche:
-
Ya veo que Toni te ha presentado hasta a su
padre, marcha bien la cosa ¿no?
-
Callate Akane, hay que correr
-
Como esquivas el tema…es sospechoso, bueno a ver
tu ni caso a tu padre. Hoy sí que hay que tomar riesgos que es un rally
importante
-
Ya sé que hay que tomar riesgos pero no le voy a
decir eso a mi padre, no me deja salir si le digo eso j aja
-
Pues ala enciende y vámonos pa tramo que ya han
salido los primeros
Arranque el coche y le hice rugir un poco, y pusimos rumbo a
tramo, no estaba lejos así que no fui con prisa, todo el mundo miraba el coche
por la autovía, aparte de su llamativo aspecto, el ruido era inconfundible.
De momento el tiempo nos respetaba pero había unas nubes negras
que amenazaban lluvia constantemente, aun así estaba algo más tranquila que
ayer, Akane no paraba de tocar su lamparita y mover el boli de sitio. Era muy
nerviosa y cuando estaba atacada movía y tocaba todo lo que pillaba, al
principio me repateaba que hiciese eso pero a fuerza de costumbre ya no me
importaba. Llegamos y Akane se empezó a recoger el pelo para ponerse el soto-casco
y el casco, ella tenía el pelo cortito, más o menos por la altura del hombro y
negro, me encantaba su pelo, sobre todo por lo fácil que le resultaba recogérselo
en un moño. Yo tenía que hacerme una coleta y dejármela por fuera del casco, tenía
el pelo muy largo, odia la largura de mi pelo en esos momentos pero me encanta
su color entre marrón y anaranjado.
“Chicas salís en dos minutos”, nos dijo un hombre desde
fuera del coche, ahora sí que si comenzaba el rally. Akane abrió el blog de
notas y me dijo “a fondo, tu dale a fondo”. Así que cuando nos tocó salir el
coche rugió impresionantemente fuerte y empujo hacia delante como una bestia.
Akane leía rápidamente las notas, ella era mis ojos, mi guía, la tenía que
obedecer ciegamente y eso hacía, cuando me decía dale le daba y cuando me decía
frena frenaba. No sabría cómo describir la sensación que sentía al correr pero
mi mente se quedaba en blanco, me sentía feliz y nerviosa a la vez pero una vez
acabado el tramo me sentiría realmente bien. Una curva más a izquierdas y tendría
que subir una gran recta en cuesta en la que ya había visto quedarse a más de
un buen coche, pise a fondo y el coche no me fallo. Me gustaba que el coche respondería
tan rápido, ya no quedara casi nada para terminar el tramo, un par de curvas a
derecha, una pequeña recta y ya estaría en meta, Akane me había dicho que llevábamos
buena media. Tome la última curva para encarar la pequeña recta y la meta, y al
cruzarla note como el cristal se me iba llenando de pequeñas gotitas, genial,
el tramo de noche seria lloviendo:
-Genial, esta genial, no hemos penalizado casi nada, vamos
las primeras
-Quedan muchos coches todavía por correr
-Confía hombre confía, vamos tirando pal tramo nocturno
-Si anda, vamos que mi padre estará allí
Y sin descanso nos marchamos al trama nocturno viendo como
cada vez llovía más y más. Akane tenía cara de preocupada, el Shakedown le habíamos
hecho donde correríamos mañana y no habíamos corrido nunca de noche y con
lluvia, así que de nuevo tocaba todo y pasaba nerviosa las páginas del bloc de
notas, “tranquila Akane, sabes que me gusta la lluvia” pero Akane estaba en su
mundo.
Llegamos al tramo y allí estaba mi padre, nos dio nuevos consejos
para afrontar la lluvia pero noto que cada una estábamos en nuestro mundo así
que prefirió irse a ver como estaba el coche. Ante nosotras se encontraba
Peñacabarga, me la conocía muy bien y algunas veces había ido allí de noche a
desfogarme con el 206 pero nunca recordaba haberla subido de noche y lloviendo así
que sería todo un reto hacerlo. Mientras tanto el sol iba cayendo y las luces
de las casas dándose.
Hubo un problemilla con un coche que iba delante de nosotras
y la salida se nos retrasó unos minutos, más tensión y más nerviosismo, pero
finalmente salimos y todavía se veía un poco sin faros, menos mal que salíamos de
las primeras. Llovía contundentemente y Akane rectificaba notas sobre la marcha,
ya que al llover todo cambiaba ligeramente. Peñacabarga era una subida bastante
exigente y en la primera mitad de la carrera el coche se comportó como debía,
tiraba bien y subía a toda prisa, parecía como si voláramos por encima de la
carretera pero en la segunda mitad la cosa se ponía difícil, nos tocaba subir
las paellas y las cuestas y encima cada vez llovía más. El coche resbalaba mucho a causa de la lluvia
así que procure tocar el freno de forma muy suave, sabía que si frenaba muy
fuerte me deslizara por el asfalto y podría salirme, o pegármela contra algo.
Subimos la primera paella y la gente jaleaba, el coche se me fue un poco de
culo pero rectifique rápido y no perdí casi nada de tiempo, en la segunda
paella me volvió a hacer lo mismo, demasiada lluvia pensé, menos mal que era un
coche pequeño y potente y el tiempo que había perdido lo podría recuperar en la
recta, que a pesar de ser en cuesta mi coche subía con una potencia increíble.
Frene antes de lo previsto para encarar la última curva, y después de esa curva
llegamos a meta, Akane suspiró y yo de algún modo también, aunque me lo había pasado
como una enana con aquellas condiciones, había sido duro física y mentalmente:
-Seguimos primeras, si sigues así de bien ganamos
-Calla que faltan por subir el francés y los italianos
-Mira escucha lo que dicen por radio, ya se salió uno, bueno
una…..la del panda
-No me extraña con ese cubo con ruedas yo también me saldría
-No se ha hecho nada, así que no neutralizaran
Akane se bajó del coche para ir a la carpa de los tiempos,
yo tenía frio y no quería mojarme así que no me bajaría hasta que fuera
estrictamente necesario, me desabroche el arnés y me quite el Hans y el casco.
Ahora era cuando sentía la sensación de tranquilidad y felicidad de haber
acabado un tramo bien, dejando el pabellón alto.
Akane volvió, abrió la puerta del coche: “el francés se ha
cagado y ha hecho un tiempo muy lento”, y volvió a salir para la carpa. A mí ya
no me preocupaba el tiempo, lo había hecho bien, me había divertido y el coche
estaba sano y salvo, era lo único que me preocupaba. Akane volvió y me conto los
tiempos de los demás pilotos, hasta que no quedaron más: “Vamos primeras” dijo
con cara de felicidad y un tono de voz que sonaba a histérico, era una buena
señal eso de ir primeras, pero mañana tocaba lo fuerte y seria donde se decidirían
las cosas. Se subió al coche y esperamos a que fueran bajando los demás para
bajar nosotras. Ya era muy tarde y mañana sí que había que levantarse pronto,
Akane y yo habíamos decidido quedarnos con Luca y otra mecánica a dormir en el camión
para poder levantarnos un poco más tarde y descansar más.
El primer día había sido superado con éxito, y a mí se me
cerraban los ojos, así que Akane llevo el coche hasta el parque cerrado donde Luca
ya descansaba en el camión plácidamente. Nosotras nos unimos a él y a nuestra
otra mecánica en cuanto aparcamos el coche y nos quitamos los monos. Me dormí
al instante, estaba tan agotada, me pesaban tanto los parpados que solo quería dormir
y dormir, pero mi descanso no sería por muchas horas, dentro de nada volvía a
comenzar la actividad, el rugir de los motores, Akane moviendo cosas…a pesar de
todo esto me encantaba, lo vivía y me hacía feliz.
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