martes, 15 de octubre de 2013

WRC- La historia del Campeonato



El WRC (World Rallye Championship) lleva celebrándose en su formato actual desde 1973, cuando la FIA decidió otorgarle la categoría de Campeonato. El campeonato se componía de trece pruebas, diez de ellas en Europa, dos en África y una en América. Cada rallye contaba con un numero de tramos, entre 15 y 25 normalmente, y los pilotos salen de uno en uno con unos minutos de diferencia. Estas características son más o menos en la actualidad iguales, con algunos cambios en la normativa.
 El primer campeonato del mundo en 1973 recayó en manos de Alpine Renault que ganó a sus principales competidores que en aquel momento eran Fiat y Ford, que quedaron segundo y tercero respectivamente.

Así nacía el WRC tal y como lo conocemos hoy, aunque seria un campeonato de constructores, para el campeonato de pilotos tendríamos que esperar hasta 1979. Volviendo la vista atrás unos años, en 1974 Lancia ganaría su primer campeonato mundial con el Lancia Stratos, una revolución para los coches del momento. Su diseño en cuña y su anchura facilitaban la tracción y su motor central, tomado del Ferrari Dino, daba como resultado un coche pequeño, ligero y muy rápido, que se lo pondría difícil a sus competidores y que marcaría la primera victoria del mítico equipo Lancia en el WRC, que más tarde seguiria cosechando triunfos con otros coches como el 037 o el Delta. Por aquel entonces Lancia y Fiat se repartirían el campeonato mundial durante la decada de los 70, el primer año que lo ganó Renaults y en el año 79 que fue ganado por Ford. Ese mismo años se disputó por primera vez el campeonato de pilotos, tal y como hoy lo conocemos, con la reglamentación parecida a la actual y Bjorn Waldegard al volante del Ford Escort RS 1800 se hizo con él. En definitiva, los 70 fueron el comienzo oficial del campeonato y Lancia y fiat dominaron en casi todos los años, salvo el 73 y el 79. Y se produjo la primera victoria del equipo Lancia, que unos años después haría historia durante la época de los Grupo B.

Entramos en los locos y maravillosos años 80, para mucho la época dorada de los rallyes. En el campeonato de pilotos nadie le hacia frente a Walter Rohrl que conducia un Fiat 131 Abarth. Pero al siguiente año Rohrl se quedará sin equipo y Ari Vatanen ganaría ese año el mundial de pilotos Ford Escort RS 1800, aunque no ganaría el campeonato de constructores, este fue para la marca Talbot.
En 1981 se presentó el coche que lo cambiaría todo en el mundo de los rallyes, el Audi Quattro, el primer coche de tracción a las 4 ruedas. Nadie creía en la fiabilidad del coche pero los tiempos que le metía al resto de coches en carrera, hicieron que pronto se vería que la tracción a las 4 ruedas era el futuro de los rallyes. El Audi Quattro marcará un antes y un después para los rallyes y anunciará el comienzo del Grupo B.

 En el 82, Walter Rohrl con Opel se coronó bicampeon, el alemán ganó en gran parte porque no encontró oposición, ya que los dos mejores pilotos del momento no tenían equipo. Ese año Michéle Mouton se convertiría en la primera mujer en ganar una carrera de rallye y quedaría segunda en el campeonato de pilotos, aunque conseguiría algo muy importante, el titulo de constructores para Audi con su impresionante Audi Quattro y demostrar, que no solo era un deporte de hombres y que una mujer también podía ganar.


  Para aquel entonces ya se estaban gestando los Grupo B,( Grupo B- Historia )la categoria que marcaría una época en las rallyes. El 83 seria el cambio definitivo de los vehículos hacia el Grupo B, Audi mantendría al Quattro y Lancia presentaria su 037, que ese año se llevó el campeonato de constructores, el campeonato de pilotos cayó en manos de Mikkola con el Audi Quattro. La nueva categoría era más rápida y veloz, más ligera, y estaba exclusivamente diseñada para correr. La mayoría de los coches incorporaron la tracción a las 4 ruedas, aunque coches como el 037 todavía utilizaban tracción trasera, aunque la compensaban con el excelente reparto de pesos. El 037 es una de los coches más laureados del Grupo B y recordado.

Al año siguiente, el Audi Quattro arraso tanto en el campeonato de constructores como en el de pilotos que ganó Blomqvist. Pero en 1985 llegó el 205 turbo 16, pequeño, ligero y muy potente que conquisto el campeonato de constructores y el de pilotos 2 años consecutivos con Timo Salonen y Kankkunen. Este potente coche arrasó y obligo a Lancia y a Audi a seguir desarrolando sus coches para conseguir competir contra este poderoso monstruo.


 Mientras tanto, Lancia sustituia el 037 por el Lancia Delta S4 y Audi desarrollaba más aun el Qattro aunque de poco serviría porque a los grupo B no les quedaba mucha vida por delante, ya que la prohibición del grupo B llegaría pronto. Pero durante estos años todavía pudimos ver la potencia que las marcas conseguian sacar a estos coches.

El año 86 fue el "annus horribilis" de los rallyes, los Grupo B no eran seguros, sus chasis tubular y la carrocería de fibra hacían de ellos coches muy ligeros pero para nada seguros, la Fia olvido la seguridad en favor de la velocidad y como consecuencia de esto Henri Toivonen perdió la vida en el rallye de Corcega, cuando tuvo un accidente y su coche estallo en llamas, nada se pudo hacer por él y por su copiloto. El coche quedo completamente calcinado, solo se apreciaba la estructura del mismo.

 Este echo fue el punto de inflexión, Audi abandonó el campeonato, y otras marcas siguieron su ejemplo por considerar en peligro la seguridad de sus pilotos y copilotos. Para final de temporada solo quedaban Lancia y peugeot. Al año siguiente, la FIA prohibió los Grupo B por considerarlos una categoría excesivamente peligrosa. Para el 87 cambió la normativa radicalmente y el Grupo A se convertirían en los sustitutos del Grupo B, salvando las distancias. Lancia, con su Delta HF 4WD, ganó el campeonato de constructores y el de pilotos con Kankkunen, que se convertía en bicampeón del mundo. Lancia demostraría su superioridad en los dos años siguientes con el Lancia Delta Integrale, durante estos dos años ganó de nuevo el campeonato de constructores y el de pilotos con Biason. Lancia se mostraba incontestable y era la marca predominante por aquel entonces.

En definitiva, los años 80 marcan para muchos la mejor época de los rallyes, la época dorada, unos coches increible que alcanzaban velocidades de vértigo pero cuya seguridad quedo en entredicho y tras una terrible tragedia fue suprimida.
Los años 90 empezaron con el duelo Toyota- Lancia o Kankkunen-Sainz, finalmente el campeonato de pilotos de ese año se lo llevaría Carlos Sainz con su Toyota Celica GT-four pero el campeonato de constructores fue a parar al Lancia integrale 16v.  Al siguiente año, a pesar de la buena actuación de Carlos, Kankkunen se llevo el campeonato y Lancia el de constructores.

En el año 1992 la Fia introdujo nuevos cambios, entre los que estaban la prohibición para los pilotos de correr más de 10 pruebas. Carlos Sainz se llevo el campeonato al volante del Toyota Celica y Lancia con su integrale ganó el de constructores. Esta normativa hizo que la categoría perdiera un poco de fuelle ya que en parte se perdieron los enfrentamientos entre los grandes.  En el años 93 se restringió de nuevo el reglamente y las marcas solo podían participar en 10 pruebas, tres tendrían que ser fuera de Europa y solo se tendrían en cuenta las 8 mejores para los puntos. En este año también vivimos el Debut del Escort RS Cosworth o el Lancer Evo. Este año el campeonato fue para Kankkunen y para el Toyota Celica en constructores.
En 1994 se introdujo el calendario rotativo y ese año Didier Auriol se llevo el campeonato al volante del Celica que también se llevo el de constructores.

En el año 95 la FIA introdujo cambios en la reglamentación y el calendario se redujo a ocho pruebas, en parte para abaratar costes y se limito el numero de pasadas de reconocimiento en un tramo a 3. En  ese año, Collin McRae ganaría el campeonato con su Subaru Impreza 555 que a su vez ganó el campeonato de constructores. McRae demostró su valía al volante del Subaru y sorprendió con su espectacular modo de pilotar. Se convirtió en el primer campeón britanico del WRC.

Al año siguiente Subaru volvió a ganar el campeonato de constructores pero el campeonato de pilotos fue para Tommi Makinen con su Mitsubishi Lancer Evo. Tommi Makinen ganaría los siguientes 4 años el campeonato. Aunque el campeonato de constructores recaeria en el 97 y 98 a Subaru y no seria hasta el 98 cuando Mitsubishi conseguiría este. Al año siguiente Toyota se coronaria campeón de este.
En definitiva, los años 90 supusieron el abaratamiento del campeonato y el dominio de las marcas Japonesas en el mundial (Mitsubishi, Subaru, Toyota)
Inauguramos el año 2000 con el cambio de Sainz de Toyota( que abandono el campeonato) a Ford. Ese el campeonato fue para Marcus Gronholm con el Peugeot 206 WRC, que también ganó el campeonato de constructores y que mostró su eficacia a los largo de los siguientes años, ganando dos veces más el campeonato de constructores y Gronholm ganando de nuevo en el 2002. En el 2001 muchos de los pilotos por los que se apostaba fuerte no se encontraban en su mejor momento, había mucha irregularidad. En este año también se introdujeron el Campeonato Super 1.600, una oportunidad para jóvenes pilotos de formarse y aprender. El nombre del campeonato se cambiaría en varias ocasiones, en la actualidad se denomina Mundial Junior. Este campeonato tiene un limite de edad de 28 años.
Volviendo al WRC, el ganador del año 2001 fue Richard Burns con el Subaru Impreza WRC. Richard Burns se convirtió en el segundo británico en ganar el campeonato mundial detrás del famoso Colin McRae.
Richard Burns murió a los 34 años de edad a causa de un tumor cerebral, esto dejó al mundo de los rallyes tocado, perdíamos un gran piloto y un gran campeón. Dos años después, con 39 perdíamos al otro campeón británico, McRae, que sufría un accidente de helicóptero que acababa con su vida.

En 2003 Peter solberg ganaba el campeonato con su Impreza pero Citroen daba muestras ya de su fortaleza ganando el campeonato de constructores.
A partir del 2004, y hasta 2012 un nombre marcará los Rallyes, Sébastien Loeb, ganador 9 veces seguidas del mundial, monopolizo el campeonato y ha llevado a Citroen a lo más alto del mundo de la competición. ya que salvo en 2006 y 2007 (Ford ganó el campeonato de constructores) se hizo con el campeonato de constructores y supo mantener en su equipo al considerado mejor piloto de la historia de los rallyes. Durante los primeros años Loeb llevó un Citroen XSara WRC que le dio sus tres primeros campeonatos. Luego cambio el XSara por un C4 WRC, que le dió otros 4 campeonatos y por último usó el DS3 WRC, que le dió sus dos últimos campeonatos.

Durante estos años vivimos la presencia de un Cántabro, Dani Sordo, que llego al mundial Junior en el 2005 de la mano de Citroen y demostró su valia ganandole. En el año 2006 paso al WRC con Citroen y se convirtió en compañero de equipo de Loeb y de otro español, Xavi Pons. Sordo demostró ser un buen piloto pero le faltaba un empujón para conseguir los resultados que el esperaba. Tras su marcha de Citroen en el 2010 ficho por Mini (Prodrive), sin duda quizá la peor etapa de Sordo. Prodrive y Mini se separaron después de una temporada nada buena para Dani que se vio afectada por la disputa del preparador y la marca. Para el 2013 de nuevo volvió con Citroen y ha conseguido la victoria en el Rallye de Alemania.

El año 2013 también ha sido el primer año sin Loeb, que aunque no se a retirado totalmente, no ha participado de forma activa en el WRC. Por primera vez tras 9 años de indiscutible dominio el campeonato mundial no va para Loeb, sino para Ogier con un Volkswagen Polo R WRC.

Sin duda, el campeonato mundial de rallyes seguirá haciendo historia a lo largo de los años. Este ha sido un pequeño repaso al WRC desde su comienzo tal y como hoy lo concebimos, pero sin duda los rallyes tienen mucha más historia detrás. Quizá mucha gente piense que no tiene nada de deporte, pero para mi, personalmente, tiene mucho más merito subirte a un coche que alcanza velocidades de vértigo, aun sabiendo el riesgo que corres que darle patadas a un balón. La pasión por esto es algo inexplicable, o te gusta o no te gusta, no tiene un punto medio. Nadie puede explicar lo que siente al ver a un coche a 200 por hora pasando por curvas imposible y por sitios por lo que casi ni un coche de calle pasa. Esto es una droga, una vez que la pruebas es imposible dejar de tomarla.



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